Porque las abejas son increibles y deberiamos de protegerlas 🐝
A nivel mundial, la abeja tiene la chamba como polinizador de cultivos alimentarios más importante del mundo. Se estima que un tercio de los alimentos que consumimos cada día depende de la polinización principalmente por abejas.Muchas frutas y verduras nacionales e importadas requieren polinización. Los ejemplos incluyen paltas, soja, espárragos, brócoli, apio, calabaza y girasoles para aceite, pepinos, cítricos, melocotones, kiwis, cerezas, arándanos y melones. Para cultivos como los arándanos y las almendras, la abeja desempeña un papel esencial en la polinización de cultivos comerciales, y se dice que alrededor del 80% de la cosecha de EEUU depende de las abejas. Las abejas también polinizan la comida para alimentar al ganado, por lo que también existen implicaciones para la industria de carnes y lácteos y con eso la gran variedad de productos elaborados a partir de todos estos ingredientes.
Los seres humanos pueden darle crédito a los polinizadores, incluidas las abejas, por aproximadamente uno de cada tres bocados de alimentos que comemos. Pero a medida que la pérdida de hábitat y el uso intensivo de pesticidas continúan eliminando las colonias de abejas, más de 700 especies de abejas norteamericanas enfrentan una posible extinción.
A medida que las abejas polinizan las plantas, recogen pequeñas gotas de néctar para hacer miel, que les proporciona alimento esencial a ellos y a la cría de la reina, especialmente cuando hibernan en el invierno. Deben secar el néctar y agregar enzimas de sus cuerpos para convertirlo en miel, que pueden usar para alimentarse. Durante este proceso, una sola abeja obrera puede visitar hasta 10,000 flores por día para producir solo una cucharadita de miel a lo largo de toda su vida. Pero en una granja industrial, nunca se beneficiará de todo su trabajo. Después de que los apicultores roban toda la miel del panal, mantienen a las abejas con vida, alimentándoles con almíbar azucarado y otros nutrientes insatisfactorios o simplemente matando toda la colmena, entre 20,000 y 80,000 abejas. Las condiciones de vida estresantes y antinaturales, la malnutrición y la crueldad inherentes a la agricultura industrial debilitan el sistema inmunológico de las abejas, haciéndolas más susceptibles a las enfermedades y menos capaces de resistir el impacto devastador de los pesticidas dañinos.
Como muchos problemas acerca el consumo de producto animal, la pregunta de que si se puede consumir de manera ética surge. Dependiendo del origen de la cera de abejas, es posible que este producto se pueda obtener de forma ética y sostenible sin causar daños a las abejas ni a sus colmenas, lo que lo hace libre de crueldad. Esto se logra trabajando con abejeros locales de comercio justo que permiten que sus abejas vivan de forma natural y gratuita. Para ser considerado una granja de abejas ética, esto significa que no se involucran en prácticas crueles como reemplazar la miel de abeja con almíbar azucarado, no usan humo para expulsar a las abejas de sus colmenas y no cortan las alas de la reina abeja, una práctica común en las granjas industriales en China, donde las prácticas de cosecha son más que cuestionables.
Los productos de las abejas que estos apicultores éticos producen son un subproducto de la crianza de las abejas de manera sostenible, lo que significa que los agricultores solo toman lo que se necesita y aseguran que siempre hay más que suficiente para que las abejas prosperen y vivan felices. La miel orgánica y la cera de abejas cosechadas de forma ética son incluso mejores, ya que las abejas a menudo forjan 1-2 millas desde sus colmenas y una certificación orgánica significa que no entran en contacto con pesticidas y productos químicos dañinos.
La cera de abejas es muy beneficiosa para la piel y el proceso de curación. Es antiinflamatorio, antiviral y antibacteriano.
ds xx
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