El cambio climático es el mayor desafío de la humanidad y la amenaza ambiental más grave del mundo. Según el informe de las Naciones Unidas (Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability), el cambio climático está teniendo impacto en todos los continentes, afectando a la agricultura, la salud humana, los ecosistemas y el suministro de agua. Muchas personas conscientes están tratando de ayudar a combatir el cambio climático conduciendo automóviles más eficientes en combustible y utilizando focos de bajo consumo, pero estas medidas simplemente no son suficientes. Si realmente quieres proteger el medio ambiente, un cambio importante que puedes tomar es dejar de comer carne, huevos y productos lácteos.

Alimentar con cantidades masivas de grano y agua a los animales de granja y luego matarlos y procesar, transportar y almacenar su carne es extremadamente intensivo en energía. Los bosques, que absorben los gases de efecto invernadero, se talan para abastecer el espacio requerido para ganado y para sembrar cultivos para alimentarlos. Finalmente, los animales mismos y todo el desecho que producen liberan aún más gases de efecto invernadero en nuestra atmósfera. El dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso son todos gases de efecto invernadero de gran alcance, y en conjunto, causan la gran mayoría del cambio climático. Se necesita, en promedio, alrededor de 11 veces más combustible fósil para producir una caloría de proteína animal que para producir una caloría de proteína de vegetal, se libera considerablemente más dióxido de carbono. Los investigadores reconocen que es más eficiente en el clima para producir proteínas a partir de fuentes vegetales que de fuentes animales.

Los miles de millones de animales que están en granjas industriales cada año producen enormes cantidades de metano. Las vacas, ovejas y cabras producen el gas mientras digieren su comida, y también es emitido por los miles de pozos negros llenos de desechos que los cerdos, las vacas y otros animales en estas granjas excretan. Se ha demostrado que la agricultura animal es, a nivel mundial, la principal fuente de emisiones de metano y que, libra por libra, el metano es más de 25 veces más efectivo que el dióxido de carbono al atrapar el calor en nuestra atmósfera.

Comer alimentos veganos en lugar de animales es la mejor manera de reducir su huella de carbono. Un estudio de la Universidad de Chicago incluso mostró que puede reducir su huella de carbono de manera más efectiva al hacerse vegano que al cambiar de un automóvil convencional a uno híbrido.La U.N. cree que un cambio global hacia los alimentos basados ​​en plantas es vital si queremos combatir los peores efectos del cambio climático. Los estudios demuestran que la 51% o más de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero son causadas por la agricultura animal. Los expertos dicen que criar animales para alimentarse es “uno de los 2 o 3 contribuyentes más importantes a los problemas ambientales más serios, en todas las escalas, desde locales hasta globales”. El paso más poderoso que podemos tomar como individuos para detener el cambio climático es dejar de comer carne, huevos y productos lácteos.

información de https://www.peta.org

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